Análisis película la vida es bella

Relación del juego con la película 'la vida es bella'

La película se sitúa en el contexto de la 2ª Guerra Mundial.

El juego es un elemento presente durante casi toda la película.

El protagonista(Guido) es un judío italiano que trabaja de camarero en un hotel y uno de sus clientes es un médico al que le gustan las adivinanzas, entre ellos se hacen adivinanzas para que el otro las resuelva. Cuando se llevan a Guido y su familia al campo de concentración, el médico trabaja allí revisando a los judíos para saber si son aptos para trabajar(si no lo son, los envían a las cámaras de gas) y Guido piensa que les puede ayudar pero lo único que quiere el médico es que Guido le ayude a resolver una adivinanza que le paso un amigo para poder enviarle una él.

Guido y una profesora(Dora) tienen un hijo(Giosuè), cuando Giosuè cumple unos 6 o 7 años se lo llevan a él y a Guido a un campo de concentración. Para evitar el horror de lo pasa ahí Guido le hace creer a Giosuè que todo es un juego.

El juego que Guido se inventa consistía en conseguir 1000 puntos, el ganador conseguiría un tanque blindado, le dice a su hijo que si llora, pide comida o quiere ver a su madre perderán puntos y le hace creer que van de primeros para que no quiera marcharse. 

Como mataban a la gente que no podía trabajar, Guido le manda a su hijo esconderse para que no lo vean los guardias del campo diciéndole que así ganarán puntos y se inventa la puntuación que llevan para que su hijo crea que el juego es real.

Debido a que a Guido le obligan a trabajar le hace creer a su hijo que pasa el tiempo jugando y construyendo el tanque.

Al terminar la guerra los alemanes quieren acabar con todos los judíos cuanto antes para librarse de las pruebas de lo que hacían ahí, Guido sabe que deben marcharse cuanto antes y le dice a Giosuè que si él no vuelve que se esconda y no salga hasta que no quede nadie fuera, haciéndole creer que estaban a punto de ganar y se va en busca de Dora que pidió ir con ellos cuando se los llevaron, pero antes de encontrarla lo descubren los guardias y lo matan. Cuando ya no queda nadie Giosuè sale de su escondite y ve llegar a un estadounidense en un tanque, por lo que piensa que ha ganado el juego. Más tarde encuentra a su madre y así gracias al sacrificio de su padre Giosuè acaba feliz tras pasar por un infierno.